La actividad a desarrollar es la lectura de una
fábula (El ciervo herido) donde primeramente el estudiante responderá algunos
interrogantes de conocimientos previos como los siguientes:
¿Qué tipo de narraciones has leído?
¿Has escuchado alguna vez alguna narraciones donde
los animales hayan sido los protagonistas?
¿Puedes mencionar algunas? ¿Qué enseñanza te dejó?
Leerán la
siguiente fábula y posteriormente responderán algunos interrogantes para medir
el nivel de comprensión e interpretación
de texto. Los estudiantes serán los actores en el conversatorio y socialización
de esta guía de trabajo.
EL
CIERVO HERIDO
En
lo más profundo del sombrío bosque
y sintiéndose a salvo, tras un espeso matorral de zarzas yacía un ciervo. Lo
había herido un cazador y, después de internarse en el bosque, se instaló sobre
una tupida capa de
tierna hierba, para reponerse. Pero un conejo descubrió su escondite y, como le
inspiraba piedad, lo visitó a menudo. Hasta habló a los demás habitantes del
bosque, del ciervo tendido en la tierna hierba... herido y solitario. Y por
eso, cada día acudían a visitarlo más y más amigos.
Esto
era delicioso, porque el ciervo era muy sociable
y gustaba de ver a sus amistades del bosque. Pero, por desgracia, sólo
venían a verlo los amantes de la hierba tierna. Por fin, se acabó el alimento
del ciervo, ya que los mordisqueantes conejos y la hambrienta cabra habían
devorado toda la hierba que había al alcance del ciervo herido.
Mientras
el pobre animal yacía sobre el pelado suelo, muriéndose de hambre, pasó
casualmente el granjero y oyó sus gemidos. Separó las zarzas y halló al
hambriento animal estirado sobre su lecho.
—Qué
te pasa, pobrecito? —le preguntó.
—¡Tengo
hambre! —replicó el ciervo—. Los amigos que vinieron a expresarme su condolencia se han comido todo mi alimento.
—Así suele ocurrir! —exclamó el granjero—. Ten
siempre cuidado con los amigos cuyo afecto está ubicado en el estómago.
Y
fue en busca de varias brazadas de
la más flema hierba del bosque y se la trajo a su amigo.
—Come
hasta hartarte y cúrate —le dijo.
0 comentarios:
Publicar un comentario